martes, 21 de enero de 2014

¿Hielo o calor para el tratamiento de mi lesión?

A menudo, resulta difícil para el paciente la elección de usar frío o calor tras una lesión.
Si se realiza un correcto uso del hielo o calor se puede ayudar a reducir la hemorragia interna producida por la lesión, la inflamación, espasmos musculares y el dolor después de una lesión; además de acelerar el proceso de cicatrización y la recuperación.
 Beneficios del tratamiento con hielo:
-          Reduce el flujo sanguíneo, lo cual es beneficioso en la fase inflamatoria de una lesión (es decir, primeras 72 horas después de una lesión, empeoramiento de la lesión o solicitación excesiva de la zona lesionada) porque baja así la inflamación.
-          Reduce el dolor y el espasmo muscular.

Pautas de tratamiento: ((SIEMPRE EN LA FASE INFLAMATORIA))
1. Se debe utilizar durante 15/20 minutos cada 2-3 horas las primeras 72 horas después de una lesión o de su empeoramiento.
            2. Combinado con el hielo se debe hacer reposo, elevación de la parte lesionada por encima del nivel del corazón y un vendaje compresivo.
            3. Evitar calor y masajes en las primeras 72 horas.

Beneficios del tratamiento con calor:
-          Aumenta el flujo de sangre ayudando a un mayor aporte de nutrientes, lo cual acelera y mejora la cicatrización. (Pasadas las primeras 72 horas de inflamación)
-          Reducir el dolor y el espasmo muscular, así como reducir la tensión muscular y rigidez articular.

 Pautas de tratamiento: ((FASE POST-INFLAMATORIA))
  1. Sólo debe usarse después del período inicial de 72 horas después de una lesión.
  2. Debe emplearse siempre que no haya síntomas inflamatorios.
  3. Aplicar calor entre 10 y 30 minutos, entre 2 y 4 veces al día.


** Si el calor se utiliza durante la fase inflamatoria (los tres primeros días), puede aumentar la inflamación y la hinchazón, por lo que puede prolongar la recuperación de la lesión.

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